18 marzo 2010

Boxing y Ferro volvieron a sumar de a tres

LIGA DE RIO GALLEGOS
Por el Torneo Oficial 2009 de la LFS, se jugaron ayer dos partidos pendientes. A primera hora, el equipo de Daniel Giacomole derrotó a Hispano por 3 a 0. En la noche, Ferro superó trabajosamente a Bancruz por 2 a 1, sin José Ludueña en la dirección técnica.
Israel Ortiz

Foto Archivo
En la jornada de ayer se desarrollaron dos cotejos pendientes por el Torneo Oficial 2009 de la Liga de Futbol Sur. A primera hora se midieron, en la cancha del Atlético Boxing Club, los locales ante el representante de Hispano Americano.
De arranque, ambos equipos propusieron un juego muy físico y un poco áspero, un partido que se entrecortó, entre muchas faltas y un poco de viento que molestó las acciones.
Durante esta etapa, ninguno de los equipos fue capaz de abrir el marcador; Boxing se quejaba de los golpes que recibía por parte de los celestes, pero el juego estaba planteado así y ambos conjuntos ponían fuerte. Por esto mismo no se podía vislumbrar en los locales el mismo juego que los albiverdes demuestran en el desarrollo del Argentino C.
En la segunda mitad, los de Giacomole se reacomodaron en el campo y comenzaron a manejar un poco mejor el balón. En esto fue fundamental el ingreso de Daniel “Noni” Toledo, quien a partir de su juego logró cambiarle la cara al Boxing.

Los de Valencio, en cambio, siguieron fieles al sistema con el que habían iniciado el enfrentamiento, lo que a la larga no hizo más que perjudicarlos.
La pelota ya era controlada con mejor fluidez por los locales, por eso no extrañó que la apertura del marcador fuera para los de casa, por medio de Marcos Batoccia.
Minutos más tarde, el ingreso de Rubén Gargaglione aportó más peso ofensivo y del pie de “El Buitre” llegaría la segunda conquista albiverde.
A los celestes les costaba encontrar circuitos claros de juego. Con pocas ideas, acudieron al pelotazo largo como arma principal, artimaña que no pudo conseguir su objetivo en el resto del partido.
Para colmo de males, la rispidez del encuentro llegaba a nuevos niveles y el árbitro se vio obligado a recurrir a la tarjeta roja en un par de ocasiones.
Con el partido controlado y a minutos del final, Abel Simoes puso, de penal, el 3 a 0 definitivo.

Ferro supo aguantarlo
En la noche, el fútbol se trasladó al estadio Aníbal Rey Méndez, locación elegida para el enfrentamiento entre los carboneros y Bancruz.
Desde las 20, las acciones demostraban que sería un partido jugado a pie firme, tosco, físico en su totalidad.
Los dirigidos de Sapunar demostraron ser muy aguerridos y fueron constantemente en busca del primer tanto atacando el arco de Roly Ludueña, pero en general, las acciones ocurrían mayormente en el centro del campo de juego, por lo que no fue fácil generar jugadas de riesgo para abrir el score.
Toda vez que atacaba Bancruz, la locomotora se replegaba para salir de contra, pero más allá de las ganas o del ímpetu, los equipos no se sacaron ventajas en los primeros 45 minutos de juego.
Ya en la segunda mitad, el físico empezó a decaer por igual en ambos lados.
Pero los bancarios seguían empujando a los aurinegros contra su área y eran los que más situaciones generaban.
Esto sirvió sólo para que comenzara a aparecer quien fue la figura de la cancha.
Rodrigo Ludueña estuvo ayer en una gran noche y en reiteradas ocasiones contuvo lo que pudo ser un grito de gol de los azules.
En contrapartida, una contra rápida, pero bien orquestada, logró que Sebastián Mascareño mandara la pelota al fondo de la red visitante para abrir el marcador y poner a su equipo arriba.
Muy cansado, pero con el mismo empuje, Bancruz siguió generando peligro y rematando cada vez que encontró un hueco, pero Ludueña seguía muy atento.
Finalmente, la insistencia rindió sus frutos, los dirigidos de Sapunar alcanzaron la igualdad a través de Mariano Barría.
Con el marcador igualado, la búsqueda de la victoria parecía tener un solo protagonista, seguía siendo más insistente el conjunto visitante.
Encima, Rodrigo Solís lograba salvar la igualdad conteniendo un penal, pero Ferro tendría otra chance más.
No podía faltar, no podía… Cuando el asedio seguía siendo patrimonio bancario, David “El Avión” Romero logró hacerse del balón y tras esquivar a su marca, batió el esfuerzo de Solís para darle la victoria a Ferro.
Lejos de bajar los brazos, los visitantes siguieron insistiendo sobre el arco del Roly, pero se encontraron ayer con un arquero muy despierto que jugó un gran partido.
La única pelota que logró superar al 1 carbonero en los minutos finales no fue convalidada a instancias del línea, quien marcó toda la jugada previa fuera de juego, frustrando de esta manera el festejo y el empate de los azules.
Si bien hubo mejor juego, el partido en esta etapa fue igual o más áspero que en el inicio, lo cual también derivó en expulsiones.
Ferro terminó el encuentro con 2 hombres menos, pero Bancruz sufrió tres expulsiones.
Con mucha bronca por el gol anulado y sabiéndose muy esforzados durante todo el partido, los dirigidos de Sapunar abandonaron el campo derrotados.
Según el mismo DT de Bancruz, el Roly fue, sin dudas, la figura del encuentro.
“Jugamos un primer tiempo parejo -indicó el arquero aurinegro-, Ferro estuvo un poco desarmado en la segunda mitad, mayormente por el cansancio. Además jugamos con muchos juveniles respecto del equipo que jugó en el Argentino C. Ellos presionaron mucho, pero nosotros supimos capitalizar nuestras chances y por esos nos llevamos los tres puntos”.

Ultima estación del Pepe
En el banco de Ferro no estuvo el padre del arquero; José Ludueña no fue siquiera a ver el encuentro. A pesar de haberse comprometido a seguir con el plantel hasta el final del Torneo Oficial 2009 de la LFS, por problemas personales, finalmente el “Pepe” no es más integrante del cuerpo técnico, tal y como lo había anunciado hace tiempo.
“De ahora en más voy a descansar un poco de todo esto -había referido Ludueña anteriormente-, después veré qué hago. El fútbol no es algo que se pueda abandonar así nomás, seguramente vamos a estar en algún proyecto dentro de algún tiempo”, había referido, aunque sin indicar en qué proyecto pensaba embarcarse.