23 febrero 2010

El “Diablo” mandó a Boca al infierno

ARGENTINO B
Independiente de Neuquén derrotó a Boca RG por tres tantos contra uno. El xeneize se puso en ventaja a los ocho de la primera parte por intermedio de Lucas Ceballos. Igualó Patricio Panei también a los ocho, pero de la complementaria. A nueve del final y cuando Boca hacía meritos suficientes para ganar el partido, de contra Stefanelli a los treinta y seis y Manchafico a los cuarenta dejaron con las manos vacías a Boca. Mal arbitraje de Norberto Britos siendo extremadamente localista, especialmente en la segunda parte. Boca suma su segunda derrota en tres partidos, superando por tres puntos a Huracán que está ultimo en la tabla.
Alfredo Galvez

Llegar hasta la provincia de Neuquén, se me asemeja más a un viaje de Turismo de Aventura, que a un Argentino “B”, porque las distancias son enormes. Miles de kilómetros a recorrer entre lluvia y niebla nos han puesto aquí en la ciudad de Centenario, departamento de Confluencia, donde el “rojo” neuquino hace las veces de local. Quince kilómetros la separa de la populosa ciudad de Neuquén, motivo suficiente, dicen los que saben, para que el público futbolero y en especial el hincha de Independiente, le dé la espalda en cuanto a su presencia. Poco público, exageradamente poco para un escenario que puede albergar miles de hinchas y solo presenta un marco que no supera las doscientas personas. Boca viene de atesorar tres puntos de local, Independiente aún no sabe de triunfos, sobre dos jugados a sumado solo uno producto de un empate, aquí en el Centenario ante el Deportivo Roca. En su última presentación de visitante y ante Madryn fue derrota, injusta dicen, pero derrota al fin. Pasados diez minutos del horario establecido, las cinco de la tarde, Rojos y xeneizes, ponían en marcha una nueva fecha del Argentino “B” 2010 en su versión Clausura. El local sale al campo de juego con Peralta en el arco.

Cuatro en el fondo, para Manchafico, Pirotta, Salinas y Augusto Re. Finessi por derecha, Monsalve por izquierda y Denis Lizaso como central en mitad de cancha. José Ancatén como enganche, volcado por izquierda y los puntas bien definidos recaen en el “Pato” Panei y Henry Sáez. Boca solo con cambio de Diego Sandoval en reemplazo de Juan Manuel Genín. Por lo que el xeneize tiene a Bucci en la valla. Cabral, Espinoza, Olguín y Magnago en defensa. Santiago Sandoval, Diego Sandoval, Walter del Río y Lucas Ceballos en zona media, mientras que Sequeira y Etchemaite van en ataque. El pitazo del pampeano Britos, después de cumplir un minuto de silencio por el fallecimiento de “Coco” Arnaudo, dirigente de larga historia de Independiente. Pone a Boca en la clara función de ahogar en mitad de campo hacia arriba, Del Río y Diego Sandoval plantados en mitad de cancha, Lucas Ceballos bien arriba por izquierda metiendo “pressing” a la defensa Local. Y el rojo se sintió, molesto, hasta le dirigía que sorprendido, porque no podía progresar en campo. Minuto ocho, Boca sale desde su campo, Del Río en su campo levemente volcado por derecha, le pide prestada la posición a Santiago y mete un pelotazo enorme a las espaldas de los centrales. Por allí pica Ceballos, intuye que la pelota va a pasar y confiado Lucas gana y ya pisando el área encara mano a mano a Peralta, la gambeta corta del once visitante no se hace esperar y con un desparramado Peralta, de derecha, pone la caprichosa en el fondo de la red. Boca dejaba en claro que venía por los tres puntos. Independiente, empujado por su público, intentó a partir de ahí de meter a Boca en su campo, exponiéndose a la contra, que primero tuvo Tulio Etchemaite, que a pura gambeta fue ganando metros hasta pisar el área , pero su disparo fue contenido por Nico Peralta. Borrón y cuenta nueva dijo Don Roger Morales, técnico local, para que Independiente tratara de alguna forma llevarse por delante al xeneize. Y fue de los pies de Lizaso, que el rojo comenzó a generar juego. Y si bien Denis comandaba el juego, con un Ancatén que se mostraba permanentemente por izquierda, Independiente llegaba a las inmediaciones de Bucci, exclusivamente con pelota parada. Tiros libres o córner, eran la excusa casi perfecta para arrimar peligro. Pero Bucci fue ganando una por una cada pelota que se aproximada a su área. Boca se iba a los vestuarios con un triunfo parcial por la mínima, ante un Independiente inexpresivo.

Britos inclinó la cancha
Sin cambios en ambos equipos, y con la ausencia de Mario Gambini en el banco de Boca y Maxi Maripil en de Independiente, ambos expulsados por Britos al terminar la primera parte, el rojo intentaba desde el vamos, poner a Boca contra su arco. Y si bien Independiente seguía lejos de encontrar fútbol, paradójicamente encontraba en la derecha de Panei, un empate tan injusto como inmerecido. Con las cosas uno a uno. Boca volvió a ser el de los primeros quince de la inicial. Buscando por derecha a Sandoval, y si bien Santiago, no terminaba de amigarse nunca con la pelota, igualmente se las ingeniaba para ganar y meter algún centro. Primero se la pone en el corazón del área a Sequeira y con un Peralta ya vencido, a Miguel se le pasa por debajo la redonda, perdiéndose casi un gol imposible de explicar. El mismo Sandoval revienta el travesaño con derecha. Diego Sandoval que ya pisaba con frecuencia el área rival, tiene dos claras, pero la defensa roja se lo impide. Y de un nuevo ataque boquense, parte la contra roja, la mueven de izquierda a derecha, casi por el centro recepciona el recién ingresado Stefanelli, toca su primer pelota en el partido, suficiente para mandarla al fondo de la red y gritar que Independiente gana a menos de nueve del final dos a uno. ¿Injusto? Si, muy injusto, pero real. A esta altura del partido Boca luchaba contra el rival, que estaba cómodo a jugar de contra, contra un resultado adverso y ya era notorio el mal desempeño del pampeano Norberto Britos, que paulatinamente había volcado la cancha en forma notoria y hasta grosera a favor del local. Historia que ya he visto en este andar del Argentino. Y con toda esta sumatoria, fue el peor momento de Boca, se descontroló en todas sus líneas. Ya Magnago era “diez” y Ceballos relevaba espacios como “tres”. El Wicha Del Río tomaba la posta por derecha, casi como un “ocho” pero los de arriba ya no tenían peso. Tardío ingreso, al menos para mi gusto de Quiroga, sumado al de López para intentar “quemar naves”. Para completar el panorama cuatro minutos más tarde, Manchafico, aparece por derecha, le dice “gracias” por la pelota que le queda de regalo, y pisando el área por derecha, saca un fortísimo disparo que vence a Bucci por tercera vez. De ahí en más Boca fue decepción, Olguín ve roja directa, en un nuevo acto fallido del árbitro pampeano, que de ser justo debió mostrar no menos de cuatro (dos por bando) porque fueron varios los agresores y agredidos. Boca se vuelve con las manos vacías de Neuquén ante un Independiente, que cumplió en esto de hacer goles, que marca aun más a fuego esto de que los goles no se merecen…se hacen, e Independiente los hizo. El fútbol, ya sabemos no sabe de merecimientos. Y los malos arbitrajes con tendencia localista son moneda corriente, salvo cuando Boca juega en el Defensores. Me voy con bronca de Neuquén bajo una fría llovizna, hoy Independiente mandó a Boca al mismísimo infierno.