28 julio 2009

El Vélez más austral

ATLETICO – SAN JULIAN
La Asociación Club Atlético de Puerto San Julián se clasificó una vez más al Argentino C. Su escudo, su camiseta y buena parte de la historia se relacionan con la institución de Liniers. El Fortín patagónico sigue creciendo. Un espejo.
JOHN JONES ejones@ole.com.ar
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/07/28/ascenso/01967145.html

El equipo, con la pilcha titular, antes de enfrentar a Newbery de Comodoro por el Arg. C.

Allá a lo lejos. Bastante más lejos que Liniers. Allá, sobre la costa Argentina, donde sopla un viento frío y seco y la esencia del amateurismo no se vio invadida por la moneda y el negocio. Allá, en la provincia de Santa Cruz, Vélez Sarsfield, el último campeón del fútbol argentino, encuentra un calco, un espejo, una especie de retrato. A aproximadamente 360 kilómetros de Río Gallegos, capital de esa provincia, se ubica el pueblo donde reside el Fortín más austral del país: la Asociación Club Atlético de Puerto San Julián.
Fundado el 9 de octubre de 1938, Atlético también es el actual campeón del torneo santacruceño que disputa: la Liga de Fútbol Centro. Gracias a esto es que el conjunto sanjulianense pudo clasificarse al Torneo Argentino C por segunda vez consecutiva (la primera fue por ser el subcampeón, ya que la liga otorga dos plazas). Este 2009 quedó fuera en la fase de grupos –de seis encuentros sólo ganó 2 y empató 1-, donde compartió zona con Jorge Newbery (Comodoro Rivadavia), Estrella del Sur (Caleta Olivia) y Nueva Chicago (Puerto Deseado).

Igual, al ser una institución sin fines de lucro, a la hora de solventar los gastos para disputar el certamen –se desembolsaron alrededor de 40 mil pesos para la primera participación y 20 mil para la segunda- la cosa se complica. Para esto, Atlético recurrió a la Secretaría de Deportes de la Provincia y, en gran parte, recibió el apoyo de la empresa minera Cerro Vanguardia.
Si bien el equipo patagónico difiere en el nombre con su hermano porteño, su historia estuvo estrechamente ligada a la institución velezana. Tanto el escudo como la camiseta, tienen la V azulada incrustada debido a una curiosidad del pasado. Cuando el club fue fundado (por dirigentes de Racing e Independiente -los otros dos clubes del pueblo- que decidieron alejarse), el color elegido fue el blanco con vivos azules. Ahí nomás los fundadores pegaron el viaje a Capital para crear las camisetas, sin embargo se toparon con un problema: el precio. Diseñar una indumentaria tenía costos demasiado elevados para un club amateur en su totalidad. La solución no tardó en llegar. Al ver en una vidriera la casaca de Vélez, se adoptó el mismo formato. Posteriormente sucedería lo mismo con el emblema.
El club de la Cascada –apodado así debido a que su cancha se encuentra nada más que a metros de la cascada del pueblo-, fue campeón de la Liga Centro en tres oportunidades: 1978, 1988 y 2008. Cuenta con 120 socios (contra los 27.545 de su progenitor de Liniers) que pagan la cuota para disfrutar de las instalaciones: un gimnasio de pesas que está en la sede, canchas de pádel, un quincho y un playón al aire libre (utilizado para practicar fútbol y tenis). Hoy en día, tiene su cancha suspendida. Al no contar con un alambrado olímpico y tener los vestuarios deteriorados, Atlético hace de local en la cancha de uno de sus coterráneos: Racing.
En tiempos pasados Bancruz de Río Gallegos era la única referencia futbolística de la provincia del Glaciar Perito Moreno. Ahora, se habla de Boca Juniors de la misma ciudad, ya que el Xeneize austral jugará el Argentino B la temporada que viene. Atlético, el Vélez patagónico, busca hacer historia, desde su cancha de tierra, con sus entrenamientos bajo la nieve y con el amor amateur hacia sus colores, en el fútbol de ascenso del interior del país. Allá. Allá, a varios kilómetros de distancia. Allá, en una cascada de la costa de la Argentina, donde los players no ven una moneda por patear la pelotita. Allá, en Puerto San Julián...