LIGA DE COMODORO RIVADAVIA
Newbery le arrebató la punta y el invicto a su archirrival, en un colmado estadio municipal. Aynol se despachó con dos goles y fue el héroe “aeronauta”. El empate parcial lo anotó Romano, quien se fue expulsado en tiempo de descuento. En el “Globo” también vieron la roja Barrera, a los 15’ de la segunda etapa, y Zamora, tras el término del encuentro. Los incidentes del final empañaron el espectáculo.
El Patagonico
Franco Santana fue el dueño del mediocampo.
Después de casi tres años, Jorge Newbery derrotó 2-1 a Huracán y se tomó revancha de lo que había ocurrido tres meses atrás, cuando el empate 1-1 en aquel clásico dejó al “Lobo” sin el campeonato que festejó la CAI.
En el encuentro de ayer, que estaba pendiente por la cuarta fecha del torneo Oficial A de Comodoro Rivadavia y que se jugó en el estadio municipal, el conjunto del barrio 9 de Julio fue más incisivo, y por eso le quitó la punta y el invicto a su archirrival.
El partido no tuvo un alto vuelo futbolístico, pero el nivel emotivo de todo clásico siempre es incomparable.
La primera llegada la tuvo el “Lobo” en los pies de Jorge Aynol, quien no perdonó ante la fallida salida de Franco Aybar, primero trabando y después definiendo abajo y junto al palo, desde la puerta del área.
La alegría no le duró demasiado al conjunto de Gustavo Echaniz, porque siete minutos más tarde empató Pablo Romano, tras recibir un pase de Diego Rubilar y definir con un zurdazo cruzado y alto, entrando por el sector izquierdo del área.
A los 30’ se pararon las acciones, porque una bomba de estruendo arrojada desde la cabecera donde se apostaban los hinchas de Newbery, cayó cerca del arquero de Huracán, Mauro Zamora, quien quedó aturdido en el suelo.
Cayó otra bomba de estruendo y el encuentro corrió riesgo de ser postergado, pero después de cinco minutos volvió todo a la normalidad, sin demasiadas emociones en los arcos.
El arranque del complemento encontró mejor a Huracán. A los 12’, Rubilar remató de media vuelta, desde afuera del área, y la pelota dio en el travesaño. Cuando parecía que el “Lobo” se quedaba, apareció nuevamente Aynol para desatar la locura “aeronauta” a los 14’. Recibió un pase en la puerta del área y definió otra vez junto al palo y abajo, pero en esta oportunidad con un remate recto.
Al minuto se fue expulsado Jorge Barrera en el “Globo”, y ahí se le hizo todo mucho más difícil al cuadro de Leonardo Herrera.
El partido ganó intensidad hasta el final, con Newbery manejando el balón -Franco Santana fue el dueño del mediocampo- y jugando con la desesperación del rival, que a los 47’ sufrió la expulsión de Romano.
Terminó el encuentro y, mientras todo Newbery festejaba, también vio la roja Zamora. Lamentablemente, los incidentes del final empañaron la fiesta del fútbol, donde el “Lobo” mostró los dientes para sonreír desde arriba.
Newbery le arrebató la punta y el invicto a su archirrival, en un colmado estadio municipal. Aynol se despachó con dos goles y fue el héroe “aeronauta”. El empate parcial lo anotó Romano, quien se fue expulsado en tiempo de descuento. En el “Globo” también vieron la roja Barrera, a los 15’ de la segunda etapa, y Zamora, tras el término del encuentro. Los incidentes del final empañaron el espectáculo.
El Patagonico
Franco Santana fue el dueño del mediocampo.Después de casi tres años, Jorge Newbery derrotó 2-1 a Huracán y se tomó revancha de lo que había ocurrido tres meses atrás, cuando el empate 1-1 en aquel clásico dejó al “Lobo” sin el campeonato que festejó la CAI.
En el encuentro de ayer, que estaba pendiente por la cuarta fecha del torneo Oficial A de Comodoro Rivadavia y que se jugó en el estadio municipal, el conjunto del barrio 9 de Julio fue más incisivo, y por eso le quitó la punta y el invicto a su archirrival.
El partido no tuvo un alto vuelo futbolístico, pero el nivel emotivo de todo clásico siempre es incomparable.
La primera llegada la tuvo el “Lobo” en los pies de Jorge Aynol, quien no perdonó ante la fallida salida de Franco Aybar, primero trabando y después definiendo abajo y junto al palo, desde la puerta del área.
La alegría no le duró demasiado al conjunto de Gustavo Echaniz, porque siete minutos más tarde empató Pablo Romano, tras recibir un pase de Diego Rubilar y definir con un zurdazo cruzado y alto, entrando por el sector izquierdo del área.
A los 30’ se pararon las acciones, porque una bomba de estruendo arrojada desde la cabecera donde se apostaban los hinchas de Newbery, cayó cerca del arquero de Huracán, Mauro Zamora, quien quedó aturdido en el suelo.
Cayó otra bomba de estruendo y el encuentro corrió riesgo de ser postergado, pero después de cinco minutos volvió todo a la normalidad, sin demasiadas emociones en los arcos.
El arranque del complemento encontró mejor a Huracán. A los 12’, Rubilar remató de media vuelta, desde afuera del área, y la pelota dio en el travesaño. Cuando parecía que el “Lobo” se quedaba, apareció nuevamente Aynol para desatar la locura “aeronauta” a los 14’. Recibió un pase en la puerta del área y definió otra vez junto al palo y abajo, pero en esta oportunidad con un remate recto.
Al minuto se fue expulsado Jorge Barrera en el “Globo”, y ahí se le hizo todo mucho más difícil al cuadro de Leonardo Herrera.
El partido ganó intensidad hasta el final, con Newbery manejando el balón -Franco Santana fue el dueño del mediocampo- y jugando con la desesperación del rival, que a los 47’ sufrió la expulsión de Romano.
Terminó el encuentro y, mientras todo Newbery festejaba, también vio la roja Zamora. Lamentablemente, los incidentes del final empañaron la fiesta del fútbol, donde el “Lobo” mostró los dientes para sonreír desde arriba.
