16 marzo 2009

El secreto de la montaña

MUTUAL BANCO TDF 0 vs BOCA RIO GALLEGOS 1
Boca RG logró sumar tres puntos en tierras fueguinas, que lo dejan bien parado de cara a la revancha dentro de siete días en el Defensores del Carmen. Leandro Fernández a los treinta y dos minutos de la segunda parte, con un golazo de larga distancia, selló la suerte de Mutual, que respetó en demasía al xeneize y no supo aprovechar su localía. El árbitro del partido Sr. Enrique Azua tuvo una tarde para el olvido, eso sí, es bueno aclarar que dirigió mal para los dos.
Fotos: La Quimera. Texto: Alfredo Galvez


Si Dios como dicen, está en todos lados pero atiende en Buenos Aires, seguramente en sus ratos de descanso se escapa al sur, al fin del mundo para hacerle unos “retoques” a esta pintura que alguna vez supo crear y que algunos afortunados disfrutan como ciudad. Bienvenidos a Ushuaia, rezan los carteles. Hasta este paraíso natural llegamos para ver fútbol por el Argentino “C” 2009.
El estadio municipal Augusto Laserre se va poblando lentamente a medida que se aproxima el horario del encuentro pactado para las cuatro de la tarde. Los trapos con los colores azul y oro adornan la tribuna visitante, el local tiene lo suyo, la terna arbitral de vestimenta de color verde manzana escoltada por ambos equipos en prolija fila india, aparecen en campo. Los saludos y fotos de rigor de ambos concluyen con ambos equipos sosteniendo una bandera, la misma tiene estampado el rostro de la pequeña Sofía, la niña de tres años desaparecida hace varios meses en cercanías de Río Grande, que mantiene en un dolor constante a sus padres y que nos hiere y lastima a todos los argentinos. Ojalá pronto aparezca, pienso casi en vos alta.
Con el pitazo de Azua, arranca el partido con jugada preparada del xeneize, intentando sorprender al albiceleste pero no tiene el efecto deseado y pasa desapercibida. Enseguida nomás Walter Osuna, con la cinco en la espalda, intenta desde la zona media comenzar a manejar los hilos del local, su idea es buena, poner la pelota al piso e intentar triangular pero no encuentra eco en sus compañeros.

Otros que quieren emularlo son el Chelo Sánchez y Parafioritti, sabido es, dos hombres de buen pie, pero también empiezan a diluirse rápidamente, porque la imagen que me dejan es la de estar solo autorizados en llegar a tres cuarto de cancha. Cuando Zapata logra meterle algún “bochazo” a Portella por derecha se puede ver lo más punzante de Mutual, pero muy pocas veces pudo superar la maca de Lucas Fernández.
Por todo esto, Visñuk era casi un náufrago solitario, que prácticamente no entraba en juego, por lo que debía bajar más de la cuenta facilitando el trabajo en defensa del visitante. Noto mucho respeto del albiceleste por su adversario…demasiado respeto, es muy evidente. Los cuatro del fondo están prácticamente pegados a Martín Pérez, el arquero local. Y los del medio a medida que avanza el partido están más preocupados en marcar que en generar fútbol. Boca, si bien va copando el terreno adversario, hoy está impreciso con la pelota y cuando intenta alimentar al “Tigre” Rodríguez y D´Augero se encuentra con una defensa que la tiene clara: la consigna es simple, pum para arriba o para afuera y nada de ponerse colorados. Igual Boca se las ingenia para apretar, un ataque por derecha encabezado por Ceballos, sobrepasa a Cantero, lo que le permite a Lucas mandar el centro, pero el Tigre falla en su intento de poner el frentazo. Lucas Fernández comienza a trepar por izquierda y de tanto en tanto intenta desde afuera al igual que Márquez. Pero sin la fortuna ni dirección necesaria.
El partido comienza a entrar en un aburrimiento generalizado. Boca no juega bien, aunque propone el juego, y Mutual esta empeñado, decididamente en no querer jugar. Con todo esto el árbitro empieza a destacarse, pero no precisamente por su buen desempeño, sino por el contrario sus desaciertos empiezan a exasperar a todo el mundo, jugadores, técnicos y público.... a todo el mundo.
Como para completar su pobre actuación en la etapa, no quiere ver una grosera mano dentro del área de uno de los centrales de Mutual en un claro penal que se empeña en no cobrar. Había sí que destacar en esta etapa a Martín Pérez, el arquero y capitán local que no solo es bueno bajo los tres palos, tiene además sobrada experiencia en estos tipos de partidos y por lógica pura, puso todo su oficio al servicio de Mutual.
“Chamuyó”al Tigre desde el arranque, después le reclamaba a Don Azua, cada vez que tomaba una pelota se arrimaba al bueno de Don Enrique a contarle que estaba desinflada y créame que si hubiera podido la pinchaba, y fue de menor a mayor “manejándole” el partido.
A esta altura la redonda vivía más afuera de la cancha que adentro, y cada lateral en favor de Mutual era una ceremonia de nunca acabar. Todo válido ninguna duda, eso no se discute.
El pitazo mandando al descanso a los muchachos por parte de Azua, fue lo mejor que podía pasar en la tarde gris de Ushuaia, que mostraba el sol en cuentagotas y le sumaba algunas llovizna intermitente de tanto en tanto.
La segunda parte vino con mejores noticias para todos, ambos equipos salieron a proponer un poco más. Al menos se notaba la intención de arrimar un poco más por las áreas y en ese contexto tuvieron quince minutos que cambiaron cuchillazo por puñalada, era una por una , si bien ambos se resistían en llegar a la zona caliente, al menos había una mejor predisposición en atacar.
En ese lapso y promediando los seis minutos, tiro libre para Boca en tres cuartos de cancha y en ataque, zurda precisa de Leandro para que la redonda llegue exacta a la testa de Rodríguez, el tigre gira su cabeza y la manda al fondo del arco, pero la bandera levantada de segundo asistente, Jorge Úbeda, invalida, correctamente la jugada por offside del atacante boquense.
Rapalín mueve el banco, afuera el Tigre, adentro José Luis Quiroga. Ya al momento del cambio Boca era más que Mutual. El albiceleste, mostraba cada vez menos, salvo cuando el balón pasaba por los pies de Sánchez o Parafioritti o era asistido Portella que ahora buscaba por izquierda, y su velocidad marcaba diferencia.
Mutual comenzaba a replegarse cada vez más, Boca con el ingreso de Quiroga tenía más volumen de juego porque se asoció rápidamente con Leandro y hacía la pausa justa para que Lucas Fernández trepara, ahora, casi en forma permanente, por izquierda.
Espeche a la cancha en reemplazo del “vikingo” D´Augero dejaban a las claras la idea que Don Santiago quería ganar el partido, porque los cambios eran punta por punta. Ahora el xeneize incursionaba mucho más cerca de la zona de las dieciocho
Por lo que no extrañó que a gambeta y toque llegara mano a mano Quiroga a enfrentar a la “bestia” Pérez pero el uno local salva en forma brillante la caída de su arco.
Mutual a esta altura solo esbozaba algún tiro desde larga distancia convencido que le era imposible vulnerar a los del fondo visitante, le costaba por las puntas y por el centro le iba peor. Jorge Olguín y Carlos Muñoz hacían chequeo de aduana antes de pasar y generalmente no autorizaban el paso a nadie. Pero Rapalín y sus muchachos pensaban…”Sí, todo muy lindo pero estamos cero a cero”
El tiempo como siempre transcurre su marcha inexorablemente, y va en busca del minuto treinta y dos. Pelota que llega al área de Martínez, Eduardo la toma con sus manos y con su pie derecho abre el juego por derecha para Manchafico, Víctor en su campo encara desde la raya hacia adentro. El capitán Sandoval pide la pelota, recibe, gira y lo ve a Fernández. Leandro la toma y rápidamente busca largo por izquierda a Quiroga pero no se desentiende y encara en línea recta, como presintiendo la jugada. Ya el balón esta en poder de José Luis, va la marca de Barreto, aparece Leandro en escena, Pepegol lo mira “Toco y me voy Lea!! “.. Dale!.. Pero cuando la tiene pegada a su pie izquierdo, cambia de idea, lo seduce la distancia y se tiene fe, y acá vale eso de que la fe mueve montañas!!! Zurdazo impecable e imparable, la caprichosa ya vuela embelezada en busca del ángulo izquierdo de Pérez, intento vano del buen arquero de Mutual de estirar su enguantada mano casi como saludándola y dándole la bienvenida a su arco.. La redonda descansa anidada en la red.. El grito de Gol va acompañado por todos en un… “Que Golazooo!!!”
Cuando Leandro puede zafar de esa montaña humana que le ofrendaron sus compañeros, al trotecito lento y mientas vuelve a mitad de campo, esboza una sonrisa, mira al banco y mueve su mano en señal de “Más o menos no ???”
Boca esta arriba en el marcador, muchos dirán… Un gol de otro partido, si. tal vez algo de cierto hay en esa frase, pero convengamos que Boca siempre quiso ponerse en ventaja, después que las cosas salgan o no es harina de otro costal.
Mutual quema naves, va a tontas y a locas en busca del empate y empieza a morir en cada intento.
Ahora Boca apuesta a la contra, el albiceleste está expuesto y a eso le suma su nerviosismo. Falta poco para el final, a esta altura la hinchada local marca las infracciones que Don Azua, obediente les cobra una por una, sean o no.
Y de un ataque de Mutual nace una contra letal del xeneize.
Quiroga recibe cerca de su propia área, y a pura gambeta y velocidad desparrama piernas rivales, pasa la zona media, ya esta en campo adversario y no para.
Por afuera y por derecha veo una casaca xeneize haciéndole apoyo, solo queda Mercado en el camino y después divisará la figura de Marín Pérez bajo los palos.
Va la gambeta hacia la derecha, Fernando no quiere jugar y va directamente al hombre, falta obvia, evidente, rápidamente pienso… ultimo hombre, roja directa y tiro para los Fernández…
El asistente Uribe, al toque, levantó su bandera, entiendo refrendando la falta ya que Don Azua en el pique de José Luis acompañaba desde atrás y lejos.
Pero si algo le faltaba era esto… Marcar offside!!!! de quien??? Pregunto. Nunca largó la pelota y la pierde victima de falta, prejuzgó que iba a buscar a su compañero??
No se sanciona por creer o prejuzgar Don Azua.
Inexplicable, realmente inexplicable. Peor aún en no expulsar al central, porque independientemente de la jugada el golpe artero existe, pero Azua tiene su propio reglamento y dice “sigamos ché”. El partido cumplido con los cuatro que adicionó llega al final.
Ganó Boca, que siempre quiso ganarlo, independientemente que no tuvo un primer tiempo bueno. Perdió Mutual, que cometió el gran pecado de respetar a su adversario desde antes de comenzar el encuentro.
En siete días vuelven a enfrentarse, Don Ángel Puljiz deberá trabajar mucho en la semana para intentar lo que al menos por lo visto, parece una hazaña, pero el fútbol es impredecible es cierto.
Boca fue a Ushuaia, al estadio Municipal, y ganó porque en el fútbol no hay secretos…. ni aun al pie de la montaña