27 enero 2008

El Fútbol faltó a la cita

ZONA 59 - Defensores del Carmen 1 vs Boxing 1
A veces te pasa, organizas todo, detalle por detalle, el perfume, las flores la mejor pilcha, chequeas que en la mesa tampoco falte nada, si hasta la velas pusiste!! Música acorde, en fin la cita perfecta…. Pero poco antes de las 22.00, te avisan “Me surgió algo ... disculpame, lo dejamos para otro momento...”. Esto pasó en Boxing, tarde de verano, sol, calor, viento de descanso, mucha, muchísima gente dándole un colorido hermoso a la previa de Defensores y Boxing pero el invitado faltó a cita, sin causa alguna: EL FUTBOL, fue el gran ausente.

El calendario me marcó regreso a mi ciudad y cerradas las vacaciones, vuelta a esta pasión de la redonda. Obvio, Esteban, incondicional como siempre, fue marcándome algunos nombres, para mí desconocidos, puntualmente en Defensores, el albiverde con las mismas caras conocidas de siempre y que no por casualidad estos mismos muchachos le han dado tantas satisfacciones a los hoy verdinegros.
Segunda fecha, Zona 59, así reza la programación con el Defe haciendo las veces de local, los blancos con una caída a cuesta, mientras que los dirigidos por Toledo-Velásquez gozan de tres puntos sumados la semana anterior.
Un tal Díaz de apellido, proveniente de Caleta Olivia al igual que sus colaboradores, en tiempo y forma autorizaba el inicio del partido.
Y el arranque parecía promisorio, los dirigidos por Don Coto Aguilar intentando poner la pelota en campo rival, con Chávez bien volcado sobre izquierda, un espigado D'Augero de nombre Ariel y con el nueve en la espalda, moviéndose bien arriba, pero perseguido bien de cerca por Iparraguirre, que al menos en altura, estaban a mano.
Claudio Medina, recorriendo la zona media e intentando generar fútbol con Haro y Oliva, y atrás con línea de cuatro, donde siempre es de destacar la categoría, que de por si mismo tiene Richard Bazán. Esto cuando se tenía la pelota, cuando no, la premisa era clara, presionar a cuanto hombre boxinguista tuviese la redonda.
Por otra parte Boxing, arrancaba también con cuatro en el fondo, con Abel Simoes, dirigiendo y ordenando la batuta cual si fuese el más veterano de todos. Gustavo Díaz, plantado en mitad de cancha intentando triangular con Maidana y Toledo, a fin de encontrar los huecos para que Julián Ojeda por derecha o Mariano Matus por en centro del ataque, pudieran verle de cerca la cara a Maxi Salomón.
Eso en cuanto a planteo, pero el tiempo no para, los minutos corren y el partido, empezó a dar sus primeros síntomas de bostezos. ¿Se respetaban demasiado? ¿Ninguno quería perder? Quizás un cóctel de ambas cosas, pero el resultado, era un partido frío en contraposición con la tarde, aburrido en contraposición a la gente, y chato en contraposición de lo que son ambos equipos.
Antes del partido, me dijeron “Seguílo al cinco… es bueno” y lo sigo… y veo que de la nada y por nada en tres cuarto de cancha en zona de ataque, se manda de una con los dos pies hacia delante sobre la humanidad de Iparraguirre, que cae cuan largo es, y lo que llaman tumulto es el fiel reflejo de lo que pasa. Todos empujan, todos se acusan, todos se hablan … hasta que el hombre de Caleta, los llama aparte a Medina y Maidana y cuando el reloj rondaba los veintiocho, les dice “A bañarse muchachos ... seguimos diez por diez”.
Cuatro minutos más tarde, con Defensores adelantado en el campo, recoge la pelota el Noni Toledo, lejos, lejísimos del área rival te diría que fácil 35 o 40 mts, derechazo infernal a media altura, que Salomón acompaña con leve movimiento de cuerpo y la vista clavada en su ángulo derecho viendo como la pelota infla la red, autoriza grito de gol para Boxing y despierta a todos de la siesta en la que estábamos.
Tocado en su amor propio y en resultado, Defensores adelantó un poco más sus líneas, se exponía a la contra de Julián Ojeda y Matus, pero no quedaba otra, y empieza a moverse un poco más Haro, y lo invita a D'Augero al partido, el rubio centro atacante, empieza a arrastrar marcas y comienza a preocupar.
Un derechazo cruzado, da aviso de peligro al albiverde, pegadito nomás tras un infantil rebote de Garay, D'Augero, la manda al fondo del arco, pero antes que arranque el festejo, Don Díaz, el árbitro del partido, le dice “no festeje, que Ud. venía de posición adelantada”
Se iba así la primera parte, con un Boxing ganador pero sin ser más que Defensores, por el contrario, yo que he visto muchas veces al albiverde, lo notaba extraño, raro, de ser médico, le diagnosticaría pérdida momentánea de la memoria … futbolística, claro.
Me imaginé una segunda parte con Defensores volcado en ataque, a matar o morir y fiel a mi costumbre: me equivoqué. Boxing sin ser mucho más que su rival, empezó a dar buen trato a la pelota y Defensores ya no presionaba tanto, por lógica si al albiverde le das la pelota te puede pintar la cara, pero dominio de pelota no es sinónimo de buen fútbol y muchos menos de peligro de gol, lejos de los arcos, eso si, bastante más entretenido que la primera parte, pero entiéndase solo eso “Entretenido”.
Veinte por mi reloj, cuerpo a cuerpo Matus y Fernando Díaz, muy lejos para mí, para poder asegurarle si fue codazo, golpe casual o que… pero la reacción de Matus fue golpe artero al número seis y la roja en manos del árbitro le indica a Matus que debe abandonar la cancha (Primera vez que lo expulsan) y ahora son diez contra nueve. Cosa muy rara en nuestro fútbol, el partido se detiene para que los muchachos se refresquen, y ya que hablamos de refresco, Don Coto, había mandado a Lucio Cuello, al campo en reemplazo de un apático Maxi Chávez, y Lucio le dio un poco más de volumen al juego de Defensores.
Sumado a un Ariel D'Augero que se movía por todo el frente de ataque, cambiando fichas con Belmonte, se podía palpitar el empate. Treinta y cuatro de la etapa toma la pelota cerca de la línea que divide territorios enemigos, Alejandro Haro le vende una “Bicicleta” a Gustavo Díaz, y Gusti la compra con manubrio y todo, eliminado el cinco albiverde, le mete un pase exacto, a ras del piso a la diagonal que ya dibuja Ariel D'Augero, le gana la posición a Iparraguirre, su marcador natural, sale Garay a todo o nada, pero Ariel con gambeta larga le dice “Nada” y ante la desesperación de Simoes y compañía, de derecha la pone en el fondo de las mallas para el grito de toda la parcialidad de Defensores. ¿Justo? OBVIO, ya le venia diciendo desde hacía varios minutos el equipo blanco que quería el empate. Claudio Garay con sus manos y abrazado a la buena fortuna que siempre ayuda cuando esta de tu lado, eran los culpables de que Defensores estuviera perdiendo. Y fue por más, Iparraguirre se equivoca, ni rechaza, ni domina y casi con su hombro, le sirve el pase a D'Augero, y el nueve ante tamaño obsequio, encara, lo tiene a Garay a un paso, está por definir el partido y quebrar una racha de casi dos años sin derrotas de Boxing en esta cancha … pero Iparraguirre se repone: “Yo me equivoco ... yo la reparo” y su pie derecho llega un segundo antes que el rubio atacante blanco, para mandar al corner.
Descuento de cinco manda el árbitro del encuentro, y le grafico a Ud que seguramente peina canas, se acuerda el famoso golpe en el Luna Park del pelado Briscoe a Carlos Monzón, cuando el santafecino se agarró de la humanidad de su rival y miró el reloj…??? Bueno así terminaba Boxing, casi grogui pidiendo la hora y apilados en su propia área defendiendo a dientes apretados el uno a uno.
Boxing es lejos, pero lejos eh! mucho más de lo que vi esta tarde, hoy solo fue un equipo con muchas voluntades pero casi sin alma … Defensores fue un poco más, solo eso, principalmente cuando se fue expulsado Matus y el albiverde se vio partido en dos.
Es solo la segunda fecha, ambos tienen mucho más por dar, ojalá así sea: el Fútbol hoy estuvo ausente, ojalá la próxima no falte a la cita.

Imparcial

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