12 noviembre 2007

Sin el pan y sin la torta ...

LIGA FÚTBOL NORTE
En el marco de la primera fecha de las revanchas del certamen oficial de la Liga Norte de Fútbol de Santa Cruz, Catamarca y Mar del Plata igualaron en un gol. El tanto del elenco local llegó al final de la primera etapa a través del juvenil De Grazia, mientras que el empate de Mar del Plata vino a través de Marcelo Vera.

El arranque del partido tuvo a ambos equipos tratando de establecer dominio territorial. Julio Ramírez empujaba desde el fondo bien complementado por el “Piti” Orquera y Julio Martel.
Por el lado del conjunto marplatense se fue acomodando el terreno de juego, teniendo como puntales a Fernando Balboa y al “Chelo” González.
La orden desde el banco de suplentes de Catamarca era presionar y ahogar la salida desde el fondo de parte de los “Cholgueros”. Costaba tener la pelota por la buena marca ejercida en ambos equipos.
La primera aproximación con cierto peligro fue a favor de Mar del Plata, con un centro envenenado de parte de Maximiliano Vera que derivó en un desvío de parte de un defensor “norteño”. El cotejo ganó en intensidad. Mar del Plata tranquilo, iba poco a poco adelantándose en el terreno de juego, buscando progresar por los laterales.
Los norteños no podían encontrar su ritmo de juego y las imprecisiones estuvieron a la orden del día.
Una segunda posibilidad llegó para Mar del Plata a través de un intento de Alfredo Zamora el cual pasó cerca del arco defendido por Ochoa.
La respuesta del local no se tardó en llegar aprovechando algunas dudas en el fondo del Lobo, fue intensificando las aproximaciones con envíos por elevación (dos tiros de esquina consecutivos).
Pasado el primer cuarto de hora, Catamarca tuvo su posibilidad con un remate de tiro libre de parte de Orquera que atrapó con seguridad el portero Jorge Casarini.
De inmediato el arquero se volvió a lucir ante una entrada de Germán Nievas, al quedarse en poder con el balón en otra jugada de riesgo.
El “Chelo” González seguía siendo el que imponía el ritmo en la mitad de la cancha y la usina que generaba el fútbol pensante para los “cholgueros”.
Germán Nieva fue otra vez protagonista con un fuerte remate que desvió el arquero Casarini y la pelota pegó en el poste.
Fueron los mejores pasajes para los norteños que fueron golpeando las puertas del gol en forma permanente.
A medida que fueron pasando los minutos, Catamarca tenía posesión del balón pero le faltaba mayor volumen de juego para lastimar de tres cuartos de cancha hacia delante.
En el caso de Mar del Plata su actuación era más vertical, buscando siempre abrir la cancha y avanzar en bloque.
Nuevamente Jorge Casarini le ahogó el grito de gol al delantero Germán Nieva al contener un disparo recto.
Restando cuatro minutos se salvó el arco norteño cuando detuvo un intento de Balboa, luego la pelota fue despejada en la línea de sentencia por parte de un defensor de los norteños.
El Lobo se jugaba entero en los minutos finales y le faltaba dar la estocada para vulnerar el arco defendido por Ochoa. Alfredo Zamora se mostraba como uno de los jugadores más desequilibrantes para Mar del Plata.
Sobre el final, Catamarca tuvo una posibilidad con un tiro libre de Julio Martel pero la pelota dio en la barrera. Tras cartón, el local golpeó fuerte luego de una acción de Germán Nieva para habilitar al joven De Grazia y poner el uno a cero para el local. Un duro golpe para el Lobo que había jugado mejor.
Para el complemento ambos cuerpos técnicos no realizaron variante alguna. Con el tanto a su favor, los norteños trataron de manejar el ritmo del partido ante el apuro del Lobo por llegar rápido al empate.
Se suponía que se va a abrir la cancha y fue así por ende que el partido se hizo de ida y vuelta. Fue más seguro el andar del local y Mar del Plata se mostraba algo impreciso.
Alfredo Zamora se mostraba como uno de los jugadores más resolutivos de parte de Mar del Plata aunque le faltaba mayor compañía para ser más profundo.
El planteo del elenco orientado por Ramón Reynoso era claro, esperar tranquilo, y una vez recuperada la pelota salir rápido de contragolpe.
Pero Mar del Plata resurgió con todo a través de un fuerte remate de zurda de parte de M. Vera para estampar el empate, y ahora a barajar de nuevo.
En este contexto, el entrenador de Catamarca dispuso el ingreso de Ariel “Chaca” Nieva tratando de otorgarle mayor volumen de juego en la zona media.
El partido se detuvo a los 13 minutos del segundo tiempo debido a que los hinchas locales se treparon al alambrado. Mar del Plata con el gol de Marcelo Vera, recuperó las ganas, el dinamismo y otra vez fue protagonista.
Un buen intento para Catamarca llegó por intermedio de Julio Martel, pero el remate terminó desviado. Pero Marcelo Vera demostró que estaba en una tarde inspirada, hizo la pausa, apuntó y el arquerito Ochoa conjuró peligro.

A jugar - Tras quince minutos de parate, por problemas entre la hinchada local se resolvió continuar con el juego. En el trámite del partido, Mar del Plata seguía tratando de ir progresando con toques cortos a ras del piso.
Catamarca con mucha voluntad se las ingeniaba para poder avanzar por ambos flancos y en tal circunstancia fue importante la tarea de Ariel Nievas.
El conductor de Mar del Plata, Marcelo González fue reemplazado por Sebastián Pacheco. En el tramo final del cotejo se dieron ocasiones en ataque para los dos lados, pero el marcador no se alteró y tanto “norteños” como “cholgueros” se repartieron los puntos y a ninguno de los dos les sirvió este resultado.

Violencia
- Varias corridas se sucedieron en la parcialidad norteña, por ende el colegiado Juan Díaz determinó parar el partido hasta que se normalice la situación. El problema se originó entre la misma parcialidad.
Díaz mantuvo un diálogo con el encargado del operativo de seguridad y dio a entender que si seguía la situación así iba a suspender el cotejo. Tras calmarse los ánimos el partido se reanudó.Esta una tarea para todos, ver la posibilidad de mejorar el tema de la seguridad en las canchas. Ver cuáles son los detonantes de estos emergentes, lo cierto es que hay que ponerse los pantalones largos y terminar con estos desmanes que no le hacen nada bien al fútbol.

La Prensa de Santa Cruz

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