Boca RG: La casa está en orden

En el cierre de la crónica del partido que en la semana disputaron El Cóndor Boca, había cerrado con un “Boca juega dentro de unos días, allí estaremos” y aquí estoy, en un Boxing con muchísima gente, en especial autos y camionetas que cubren prácticamente todo el perímetro de la cancha, yo me vine caminando y casi sobre la hora. Con Boca y la terna arbitral en la cancha, con la idea de un comienzo a horario. Lago Argentino empecinado en poner nervioso al local, no hacía acto de presencia, y creo que si no lo van a buscar todavía seguimos esperando.

Eduardo Lugo de furiosa casaca verde fluor, después de la foto con Rodríguez y Amado, da el pitazo inicial y arranque del partido.
Recordemos que prosperó el reclamo de puntos en su momento por la inclusión de Eduardo Martínez en el arco de Boca, por lo que hoy, bajo los tres palos del xeneize se encuentra Martín Báez, y pienso en la nada fácil responsabilidad para este joven arquero que se identifica con la numero quince en su espalda. Apunto en mi borrador… “Estará a la altura de las circunstancias?
Cuarenta segundos de juego (Si leyó bien) Lago Argentino en ataque, todo Boca al mejor estilo santiagueño, quizás por la hora, duermen todos la siesta.
Y dentro de área y a quemarropa, misil con rumbo al gol, de Acosta, atajada de Martín, pero hay rebote, y viene otro mazazo buscando red, y Martín vuelve a sacar, pero queda ahí, y viene otra… y Martín se vuelve a lucir y totalmente en contraposición a aquellos arqueros que “encanan” con gritos o gestos a sus compañeros, Báez los mira y parece decirles “Yo hice lo mío, ahora les toca a Ustedes”.
Obvio, yo también me di por aludido y taché lo escrito en mi borrador.
Y creo que todo Boca le dio las gracias, le dieron un guiño a su arquero y pusieron en marcha lo que todos esperábamos, un Boca plantado en ataque.
Y así fue, pero debo aclarar, ni a tontas ni a locas, por el contrario, con criterio y buen juego. Y yo que no soy periodista, pero si me considero buen observador, vi muchas veces, en otros partidos a Boca buscando con pelotazos largos y cruzados (generalmente del pie de Jancich) me encontraba hoy con un xeneize, abriendo la cancha, con Serón por izquierda, con Mario Pérez por derecha y el Tigre bajando unos metros cuando no le llegaba el balón.
Sandoval bien plantado en mitad de cancha, Leandro Fernández, por la izquierda, Jancich casi suelto entre la franja central y los puntas, y atrás Olguín y Domínguez en la zaga central, borraban del partido a Sergio Raschdorff hombre tan difícil como su apellido.
Seis minutos de juego pelota cerca de mitad de cancha para Toledo, presiona Diego Sandoval, se la quita, camina uno, dos pasos, levanta la cabeza, mido no menos de treinta metros, se tiene fe, Diego arquea el cuerpo, saca un derechazo ESPECTACULAR, estira su mano Lucas Medina, el golero del Lago, pero imposible de pararla, GOLAAAZO.
Recién a los doce la gente de Calafate, tuvo una chance por intermedio de un tiro libre que Amado mandó a no menos de 30mts arriba del travesaño.
Y Boca era más, era mucho más, sobre los catorce, Mario Pérez se mete al área, derechazo, tapa a medias Lucas Medina, del rebote cabezazo de Mario, y otra vez las manos de Lucas, pero en nuevo rebote y afirmando que la tercera es la vencida, Mario estampa el dos por cero. Boca marcaba la diferencia por las puntas por derecha Mario Pérez, volvía loco a Lucas Figueroa, y por izquierda Mauricio Serón, endemoniaba a Lofredo.
Veinte minutos, pelotazo perfecto de Leandro para Mauricio por su mismo sector, el izquierdo, Serón la tira larga y piensa en ir a buscarla, pero Aguada no piensa lo mismo, y lo baja, para que Eduardo Lugo, muestre la primera tarjeta del partido.
Sector izquierdo, especial para la derecha de Jancich, Diego que apunta al primer palo, la manda directo, Lucas Medina, que groseramente da un rebote casi infantil, para que Leandro Fernández, que venía como el demonio de Tasmania, lo fusile sin piedad a un metro del arco, y mande a Boca a ganar por tres a cero.
Solo intermitencias mostraba Lago Argentino, donde Raschdorff, Amado y Acosta cuando podían, intentaban juego asociado, pero los dirigidos por Jorge Nicolai seguían pensando en el arco de enfrente, y por eso antes del pitazo final de la etapa, Carlos Rodríguez, el tigre, marcaba en un mano a mano, el cuarto de su equipo y vamos al descanso.
En el entretiempo, miraba las tribunas, ambas con el folclore de bombos y cánticos, Calafate trajo lo suyo, y se hacía sentir más allá del resultado adverso, la de Boca era pura fiesta con el resultado, entonces le agregaban fuegos artificiales y petardos. Yo a esta altura no sabía ni donde ni como ponerme, del frío que hacía. Loco yo…locos ellos...pensaba.
Alguien dijo, “segundas partes, nunca fueron buenas…” y nunca mejor puesta, para lo que fue el segundo tiempo. Boca bajó un cambio, retrocedió un poco a Sandoval y Pérez.
Lago Argentino daba más crédito a Acosta por derecha y mayor movilidad a Raschdorff, y creció su juego, pero solo un poco. Esporádicas llegadas, que Martín Báez se encargo una a una de resolver sin inconvenientes. El xeneize se plantó más para la contra, y tuvo en esta etapa a un Rodríguez, mostrando todo su oficio, para luchar, correr, generar espacios y darse la pausa para pelearse en forma verbal incluyendo algún manotazo, como los chicos, con Aguada.
Estuvo de más esta segunda parte, después a poco del final, los cambios, donde me quedo con ese simbólico abrazo en su salida del campo del Tigre Rodríguez con Jorge Nicolai, no casual, porque el técnico, lo fue a buscar, y me pareció muy sentido.
No puedo no mencionar, la terna arbitral compuesta por el ya mencionado Eduardo Lugo, y sus colaboradores Rubén Ramírez y Martín Acuña, que tuvieron una actuación, (al menos para mi gusto) sencillamente sin fisuras, pocas tarjetas, pero merecidas, cerca de las jugadas siempre, y prefirió siempre el llamado de atención, la reprimenda y el dialogo.
Es cierto que los jugadores colaboraron, pero a veces más allá de la buena predisposición, los árbitros, como humanos que son, se equivocan. Para este partido, insisto, pasaron desapercibidos, que es la mejor forma de saber que dirigieron bien.
Boca? Jugó como debía jugar, con un buen volumen de juego y actuaciones en lo personal con puntajes muy altos.
Cuando ganás, te palmean, te adulan , te veneran y encima sos un genio,... cuando perdés te quieren pegar, te defenestran y encima sos un inutil, los extremistas de siempre...Yo creo que al menos "La casa está en orden"que no es poca cosa.
Curiosidades del fútbol, en capital Federal, en la famosa bombonera, Boca le ganaba cuatro a cero a un Vélez superado ampliamente en cancha. A varios miles de kilómetros
En esta Santa Cruz ventosa, fría, pero que muy querida por mí, Boca de Río Gallegos, ganaba cuatro a cero, a un Calafate con la “V” en el pecho como los de liniers, y al igual que aquel Boca, este también sueña. Que falta enfrentar a 28?? Hay tiempo…Déjenlo disfrutar este momento.

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