07 octubre 2007

Tienen el “Siete de Espada”

Siempre es un placer ir a Boxing, primero porque me queda ahí nomás a la vuelta, segundo, porque hoy tiene el condimento de jugarse desde las dieciocho el clásico de mi ciudad. Boxing – Hispano, de ellos se trata, y los clásicos, siempre serán clásicos, y se los mide con el corazón, no importa que posición ocupen en el momento de enfrentarse, pero más allá de la pasión que pueda tener cada hincha, la realidad fría de las estadísticas dice que el local goza de buena salud, con tres presentaciones, convertidas en sendos triunfos.

Según el rival de turno, fue de menor a mayor, pero coincidente en los tres encuentros de no saber de festejos de goles ajenos.
La visita, llega con pronostico reservado, su presente, según esa estadística fría de la que hablábamos, dice tres jugados, solo dos puntos, producto de dos empates y una derrota, que por ser lo más reciente le quita la posibilidad de tener tres valores relevantes para el equipo, y además su técnico lo mira desde afuera, todo esto por las expulsiones de la semana anterior.
Chequeada la carta de presentación de ambos, solo se podrá pensar “Cuanto le mete hoy Boxing?, Puede Hispano ganarle a Boxing hoy por hoy?? Ni en pedo!! Te dirá algún fanático del fútbol.
Pero explicale y decile eso a Quirós (con “s” no con “z”, me corrigió un día) que con toda su pandilla y su amor incondicional celeste, ya está cómodamente ubicado en una de las alquiladas tribunas. Mucha gente rodeando el perímetro de la cancha, obvio, al estilo ríogalleguense, a bordo de sus respectivos autos, mate y termo, para algunos, y radio encendida para escuchar la única emisora que hoy transmite, Eduardo Lugo, después de ver que todo esta en orden, autoriza, previo ajuste de cronómetro, el inicio.
La tradicional vestimenta para Boxing, una blanca con vivos celestes para Hispano, vuelve Leandro Peralta en la visita, y traiciones en los relatos, voy a escuchar varias veces “La toma DANIEL Peralta…” “Daniel Peralta sigue en la cancha..” Tiempos de política y cercanías de elecciones que confunden a más de uno. Pero dejando de lado el “furcio radial” Leandro Peralta, el negro Carrizo y el hoy capitán, Valdez, salieron con la idea fija de presionar a Boxing, bien arriba, joderle la vida, inducirlo al error, y esa misma sintonía registraban tanto Andrade como Franco Gómez, que apuraban y corrían a los cuatro del fondo albiverde. Fruncí las cejas pensando, cuanto tiempo les va a durar??, están físicamente preparados para esto?? NO, pensé, para mi mismo, y tenía razón, Pero mientras duró fue bueno, porque Boxing se equivocó y Andrade primero, tiró cerca de un poste, después Andrade, robando justamente un balón, es victima de falta cerca del área, lo ejecuta el mismo centro atacante, Garay da rebote y se reivindica ante el disparo de Carrizo… Y si, la batuta de Hispano firme en la tribuna, se ilusionaba, porque no? Pero las realidades son duras, aunque realidades al fin. Veinticinco minutos, ataca el albiverde, centro desde la derecha, este estructurado, hasta aquí, Hispano, presenta su primera fisura, y macho…. enfrente esta Boxing, aparece Mario Triviño, y te canta uno a cero.
Y no es solo un gol, es el principio del fin para Hispano, porque al igual que un boxeador que arranco la pelea a los saltos en punta de pie y recibió un solo golpe y se cae, cuando se levanta las piernas no le responden…y eso fue Hispano, acuso el gol como un golpe, y ya no presionó más, salvo esporádicas aventuras de Andrade o Gómez, por la izquierda de su ataque cuando se convencieron que Cassin era impasable, y descubrieron que el talón de Aquiles del Boxing estaba por el lado derecho de la defensa, pudieron tirar por ese lado alguna estocada, pero Boxing era más.
Y encima Gargaglione, que seguramente debe saber jugar al truco, tiene su “Siete de espada” por la derecha, que a veces parece hasta “aburrido” del partido, y por ahí, dice “ma si , me divierto un rato” y toma la pelota desde mitad de cancha, treinta y tres por reloj, arranca por su sector derecho, pegado a la raya, por el centro encuentra un cómplice, Matus, que vivísimo, o tal ves marcado en alguna pizarra de entrenamiento, pica raudamente del centro a la derecha, en diagonal, y la marca lo sigue y le abre el hueco a Julián, y este hace slalom pero buscando el hueco que dejó el nueve, y cuando el celeste se da cuenta de la estrategia, de la jugada, “Tarde piaste”, por más que estiren piernas, Julián ya está empecinado en divertirse, y deja uno ,dos, tres, (me faltan dedos) y se perfila a su mejor pierna y se la cruza a media altura a Mateu, y nada… si te digo Golazo!!! Vas a decir que repetido este!!.. ma si pensalo..GOLAAAAAAAZZZZZZZOOO
Y después se lesiona Ariel Ojeda, y los minutos que se demora el juego por la lesión, los aprovecha Hispano para conversar, lo veo a Valdez, en pleno uso de capitanía dando indicaciones casi uno por uno a sus compañeros. Hispano pedía la hora.
Segundo tiempo con otros colores, verde y negro, es la salida de Boxing para esta parte final, que voy a tratar de resumirla lo más que pueda, a los doce minutos cuando no había nada para mencionarte, Maldonado se cruza en fricción fuerte con Carrizo, este cae y Fretes copa la parada a lo varón del tango para decirle de todo al número diez, Rogel, con ojo de águila y atento a todo hecho llama a Lugo, le pasa el parte, y Lugo los manda a los dos a vestuarios. A los veinticinco ve la segunda amarilla Franco Gómez, y se queda con nueve Hispano, sin embargo desde lejos veo un espejismo, el recién ingresado Fernando Vergara, sin miramientos en cuanto a valla invicta le quiebra el cero a Garay, y pone las cosas dos por uno. Y si digo espejismo, es porque solo duró tres minutos, hasta que el siete de espada, volvió a relucir por derecha, centro pasado, la toma Matus, dentro del área, engancha para su izquierda recorre cuatro metros, con marca celeste, y de zurda la pone al segundo palo lejos del alcance de Mateu, y ahora están tres por uno.
Dos minutos más tarde, roja directa para Surita (su hermano también fue expulsado en cuarta)
Y ahora nueve contra nueve, hasta el final, pero faltaba una más y se encarga Matus luego de recibir un pelotazo cruzado, de ir a buscarla por izquierda, asistencia perfecta para Gustavo Díaz, y el cuarto ya esta rubricado.
Ya no había tiempo para más. Boxing se quedó con otro clásico, sigue abriéndose camino, en busca de otro titulo, y parece no tener moros en la costa. Hispano está muy lejos, no solo de Boxing, esta lejos de su historia, que cada vez es más lejana.

IMPARCIAL

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