“El arbitraje del interior ya dejó de estar en pañales”, dijo Crespi

Juan Carlos Crespi se inició en el arbitraje en el año 1973 y no paró hasta 1995. Estuvo 14 años como árbitro de Primera División y 4 dirigiendo de manera internacional. En 1993 y 1995 fue representante del arbitraje argentino en Japón, mientras que desde 1996 a 2006 fue instructor de la Escuela de Arbitros de la Asociación del Fútbol Argentino.

Además de ser un referente en el arbitraje internacional, Juan Carlos Crespi es instructor del Consejo Federal del Fútbol desde el 1º de septiembre del año pasado. Próximo al inicio del torneo de fútbol, el viernes por la tarde en la sede de la Liga Sur, Crespi fue invitado por dirigentes y por el Colegio de árbitros locales, en el marco de una capacitación para jueces de la ciudad. “Las autoridades dirigenciales me invitaron a dar una charla sobre módulos de trabajos técnicos arbitrales. Este evento es parte del programa del Consejo Federal del Fútbol para la capacitación de los instructores y árbitros de las ligas de todo el país”, destacó Crespi en conferencia de prensa.
El jueves por la tarde comenzó la capacitación de los árbitros locales. El viernes estuvo acompañado por dirigentes más el presidente del Colegio de Arbitros de Río Gallegos Oscar Alegre, donde el destacado instructor respondió a las preguntas de los medios. “No puedo opinar sobre el funcionamiento o la calidad que tienen los árbitros de acá porque no los conozco. Lo que sí puedo hablar es del alto grado de seriedad y responsabilidad que tuvieron hasta ahora en cuanto a los temas que hemos desarrollado. Los vi muy atentos y muy concentrados. Ojalá que todo lo que vimos lo hayan recibido para después llevarlo a la práctica, que es lo más importante de todo. Hablamos sobre el comportamiento del árbitro, cómo debe conducir un juego y cuáles son sus responsabilidades”, señaló.
En la primera jornada del jueves, el ex árbitro se explayó con los colegas locales acerca de los temas que hacen a la columna vertebral del arbitraje: las principales normas que componen el reglamento. “Vamos a profundizar en explicar qué son cada una, cómo hay que evaluarlas y resolverlas cuando se produce determinada acción. No hay nada en particular que quiera destacar. Me baso en lo que me ha pedido el “Chino” Alegre del Colegio de Arbitros. Si bien todo es importante en las reglas del fútbol, lo fundamental es la columna vertebral: las reglas 5, 11 y 12 que hacen al funcionamiento general del árbitro durante un partido”, agregó.
Al preguntarle sobre alguna recomendación a los árbitros locales en cuanto al clima, Crespi respondió: “las reglas del juego no están escritas para los climas. Están escritas para los jugadores que las vulneran y aquellos que tienen más habilidades para superarlas. No podemos trabajar con el clima, porque las reglas son universales para el fútbol. Sí podemos hacer aclaraciones, que están contempladas en las mismas reglas, por ejemplo el viento”.

La injerencia de las nuevas tecnologías en el fútbol
En los últimos años hemos acudido a un desarrollo sin igual de las tecnologías en el mundo. Ante una jugada dudosa los árbitros de rugby, por ejemplo, acuden a la ayuda del cuarto juez que mediante un video screen les avisa de lo sucedido. Si bien el fútbol tampoco es ajeno a la evolución tecnológica, este ejemplo pareciera no ser el más adecuando a seguir. “La FIFA no quiere porque le quita alegría al fútbol. Le quita la inventiva y el lucimiento al jugador. Si se empieza a aplicar la tecnología el tema es saber en qué momento paramos para ver si está bien o mal lo que hizo el árbitro. Tendrían que ser casos puntuales. El presidente de la FIFA no quiere saber nada. Algo se probó en un campeonato de Sub 17, que es donde generalmente se hacen todas las pruebas, cuando se pusieron dos árbitros, pero no prosperó. No puede haber dos criterios para una determinada cosa. Lo único que la FIFA está estudiando es si la pelota ingresó o no a la meta. Por eso le está poniendo un chip a la pelota, pero no sé cómo lo está implementando. Pero hoy por hoy no hay nada que habilite a los cuartos árbitros para que tengan injerencia en una determinada jugada para que puedan parar, mirar y resolver. Pienso que se le quitaría parte de la esencia de lo que es el fútbol en sí, me inclino por todo lo que sea natural. El error humano tanto del jugador como del árbitro tiene que ser aceptado”.
De todas formas las nuevas tecnologías avanzan en el terreno de la enseñanza, desplazando al aula como lugar de encuentro entre educadores y educandos, brindando nuevas herramientas. “Yo pienso que toda enseñanza es un arte y hoy ha cambiado sustancialmente. Hoy ya no se trabaja tanto en al aula, se trabaja con computadoras. Hay un material extraordinario de la FIFA llamado Fututo III, donde se hace mayor hincapié en la práctica que en la teoría. Lo que vemos en las reglas lo analizamos y después lo llevamos a la práctica”, comentó el instructor.

Seguridad
El fútbol, disciplina popular por excelencia, no escapa al detalle en cuanto al rol que tiene que ocupar la seguridad para con los árbitros. En la conferencia del viernes por la tarde La Opinión Austral dialogó con Juan Carlos Crespi acerca de la posibilidad que los Colegios de Arbitros afiancen su vínculo con las entidades futbolísticas en pos de avanzar en este importante aspecto. “El Colegio de Arbitros da instrucciones a todos los árbitros. Estas instrucciones a veces toman trascendencia de acuerdo a lo que ha sucedido en fechas anteriores. Está el reglamento general en el artículo 162, donde el árbitro sabe lo que tiene que hacer cuando hay cualquier tipo de incidentes, dentro y fuera del terreno de juego”.
“El reglamento general de AFA es ley, y ahí hay que hacer lo que dice el reglamento. El árbitro tiene todas las atribuciones para resolver cuando pasa cualquier tipo de incidentes: ya sea entre hinchadas, con jugadores o por problemas climatológicos.
El árbitro tiene que actuar de acuerdo a lo que indican las reglamentaciones. Del mismo modo si hay agresiones o situaciones contra cualquier jugador, entrenador, personal auxiliar, fotógrafos o periodistas habilitados, siempre la decisión tiene que ser consistente y comprobarse fehacientemente qué sucedió. Es importante identificar el lugar donde se produce el hecho. Para evitar errores conceptuales la legislación del fútbol tendría que ser una sola. A mí me gustaría que esto sea uniforme y que todo el mundo haga lo mismo. En cuanto a las legislaciones provinciales, si hablamos de Río Gallegos, acá se tendría que hacer lo se hace en la AFA, al igual que en Chubut o Córdoba. Así no se confunde a la gente”, analizó Crespi.
Sin inmiscuirse en temas de índole gremial en cuanto a los distintos criterios del arbitraje argentino, el ahora instructor de Arbitros destacó la importancia de devolverle al arbitraje todo lo que aprendió de la mano del presidente de la AFA, Julio Grondona, y al presidente del Consejo Ejecutivo Federal, Alvaro Castro. “Para mí los árbitros son todos iguales, tanto de la Asociación como el Sindicato, yo los trato con el mismo cariño, seriedad y responsabilidad. Hoy estoy avocado exclusivamente a los árbitros del interior que son los que más necesitan la instrucción”, finalizó.
El Consejo Federal del Fútbol tiene un ambicioso plan que comenzó en septiembre del año pasado. La idea es, en un primer momento, formar a los instructores de árbitros. Actualmente existe un curso exclusivo para ellos que se dicta en San Juan, Rosario y Bahía Blanca, donde 80 personas se están capacitando. “El arbitraje del interior ya dejó de estar en pañales y se está poniendo de pie. Afortunadamente la calidad que han tenido en cuanto a la formación se ve en el rendimiento de los partidos que están teniendo. Si todos tenemos una misma conducta en cuanto a la enseñanza, vamos a mejorar”.

La Opinion Austral