20 agosto 2007

Catamarca infló, pechó y sopló más fuerte que el Lobo

Fue un correcto debut del campeón Catamarca al vencer por dos tanto contra cero a su similar del Mar del Plata. Los tantos de la victoria lo marcó el delantero Carlos Gómez en la primera etapa y de Franco Carpio a los 38 del complemento. El Lobo tuvo algunas chances de empatar pero falló en los últimos metros. Con este resultado los dirigidos por Ramón Reynoso arrancaron con el pie derecho si bien resta mucho camino por recorrer.

Se suele decir que en la primera fecha de un campeonato siempre se nota la falta de ritmo de los equipos y eso se dio en el duelo entre Catamarca y Mar del Plata. Donde faltó precisión a la hora de dar los pases y los jugadores se mostraron falto de distancia, esto más se dio en los jugadores del Lobo que en los de Catamarca.
El trabajo de pretemporada se deja notar, pero seguramente con el correr de las fechas van a ir agarrando mejor ritmo.
En este contexto, fueron los “norteños” quienes ejercieron supremacía en la mitad de la cancha, donde indefectiblemente el “Chato” Ayala se erigió como el eje de las acciones, a través de su manejo, su calidad, su panorama (sobre todo) y desde ya ese liderazgo cuando se necesita algo más que fútbol para ganar.
Por el lado de Mar del Plata con orden y tratando de explotar el contragolpe fueron los argumentos que presentaron en el cotejo. El Lobo buscaba aproximarse al área rival tratando de explotar la velocidad de los delanteros.
Tal vez le faltó mayor fluidez en la zona de gestación y eso se tradujo en no ser tan profundo como se esperaba y como “Marpla” había mostrado en el campeonato anterior.
Fue en ese ir y venir que Catamarca supo sacar rédito a su mayor dominio territorial y mediante “Pancho” Gómez se puso en ventaja en el marcador.
Los catamarqueños continuaron con su tónica de avanzar con juego asociado para llegar sobre la valla defendida por Jorge Casarini en tanto que a las aproximaciones de Mar del Plata le faltaron potencia y eficacia en el área rival. El inicio del segundo período se demoró a causas de algunos incidentes que se produjeron a las afuera del estadio, donde se arrojaron piedras al interior del recinto deportivo. Una vez más gente que parece creer que ellos son los protagonistas del espectáculo deportivo cuando en realidad los protagonistas son los jugadores y en esencia el fútbol. Una vez al normalizarse la situación retornó el partido, el trámite fue similar a la de la primera parte con el aditamento que Mar del Plata se adelantó unos metros teniendo mayor volumen de juego a través de Marcelo González, Cortéz, Vera y el juvenil Zamora.
Catamarca no se quedó atrás y desde las acciones de Orquera, Ayala fue equiparando el duelo en la mitad de la cancha.
Dos minutos más tarde en una acción combinada “Piti” Orquera tuvo la posibilidad de ampliar diferencias en el marcador pero su remate se fue arriba del travesaño ante la salida magistral del arquero Casarini.
La actitud y el ritmo que imprimieron ambos equipos al partido fue para rescatar teniendo en cuenta que era la primera jornada luego de varios meses de inactividad.
El partido se hizo muy luchado y el buen fútbol brilló por su ausencia sobre todo luego del primer cuarto de hora. El Lobo no encontraba el equilibrio para llegar con mayor profundidad hacia el arco de Catamarca.
Un tiro del “Chato” Ayala se fue muy cerca del travesaño generando otra acción de peligro a favor del elenco orientado por el “Cata” Reynoso.
El primer cambio de la tarde se dio en Mar del Plata con el ingreso del joven Grabano en reemplazo del volante Cortéz.
Catamarca estaba más cerca de convertir el segundo que el Lobo de llegar al empate, así estaba el partido ya en la mitad del complemento. Los norteños con todo a favor, tiempo, posesión del balón y dominio territorial.
A ciencia cierta el partido fue de tono discreto, pero como se mencionó anteriormente es algo entendible luego de un parate prolongado entre torneo apertura y clausura. Mar del Plata tuvo una oportunidad a través de un remate de media distancia por cobro de tiro libre por parte de Vera que se fue cerca del travesaño del arco custodiado por Mansilla, quien suplantó a Cabrera.
La respuesta de los norteños no se hizo esperar y llegó con un ataque rápido donde se volvió a lucir el arquero Casarini para taparle el intento a Germán Nievas.
Catamarca por esta vía logró poner cifras finales al partido cuando a los 38 minutos del complemento Franco Carpio decretara el segundo gol para toda la alegría de su numerosa parcialidad.
El partido continuo bajo el mismo ritmo de juego y al final Catamarca se llevo el triunfo demostrando que lo importante fue ganar y que su mejor fútbol lo irá encontrando con el correr de los partidos.

La Prensa de Santa Cruz

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