12 julio 2007

Jorge Newbery salió con los tapones de punta

Liga de Comodoro Rivadavia
El presidente Alfredo Lanezán, el secretario Pedro Nieva y el tesorero Luis Fernández presentaron documentación para darle sustento a lo que vienen reclamando. El ‘Lobo’ sufrió la quita de 9 puntos, fue multado y denunciado por diferentes motivos. Tiene tres partidos postergados y marcha anteúltimo en el campeonato que está en receso.

"Sabemos que no nos van a devolver los puntos, pero queremos que la gente se entere de lo que está pasando", sentenció el titular ‘aeronauta’.
Nos sentimos perseguidos y lastimados», fue la frase sincera y contundente con que arrancó ayer la conferencia de prensa Alfredo Lanezán, presidente de Jorge Newbery.
La dirigencia del club del barrio Nueve de Julio convocó en su sede a los medios informativos de Comodoro Rivadavia, para dar su versión sobre los pormenores que llevan a la entidad ‘aeronauta’ a vivir uno de sus peores momentos en un torneo Oficial de la ‘A’.
«Sabemos que con esto no nos van a devolver los puntos, pero queremos que la gente se entere de lo que está pasando y cómo pasó», manifestó el titular del ‘Lobo’.

La primera quita de puntos
Lanezán inició el descargo público refiriéndose a la primera quita de unidades, luego de derrotar a Próspero Palazzo y a Tiro Federal (ambos por 1-0) en las dos primeras fechas.
El Tribunal de Disciplina le sacó esos seis puntos porque Newbery había incluido indebidamente a Horacio Arévalo en los dos encuentros. Arévalo pertenecía a Tiro y estaba jugando ‘a préstamo’ en Newbery, pero el pase nunca ingresó a la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia.
«Nuestro delegado ante la Liga, Ubaldo Aguila, solicitó el pase, completó la planilla correspondiente, firmó el jugador y nuestro club. Sólo faltaba la firma de Tiro Federal, que en ese entonces era presidido por Raúl Hernández (secretario liguista y vicepresidente ‘tirolense’)», comenzó explicando Lanezán.
De acuerdo con lo que mencionó el dirigente, según le comentó Aguila, Raúl Hernández le dijo lo siguiente al delegado ‘aeronauta’: «no te hagas problema, yo viajo ahora, dejo el pase, se lo entrego, lo firmo y lo dejo en Secretaría; el pase ya está, quedate tranquilo. Andá y retirá el carnet en el club Tiro».
El pase no se firmó y ahí empezaron los problemas. «Pasó el partido con Palazzo, entró la protesta de Palazzo, que quedó ‘fondeada’ hasta después del partido con Tiro. Recién ahí nos avisaron de la protesta. Ahí está la mala intención de Hernández», criticó Lanezán.
Luis Fernández, tesorero del club, aseguró que Armando Avila, presidente de la Liga, había recomendado a los directivos liguistas notificar en tiempo y forma a la dirigencia de Newbery.
«Las palabras textuales de Avila fueron: ‘les dije a mis muchachos que tenían que haber notificado al club Jorge Newbery sobre la protesta de puntos de Palazzo, que fue la semana previa al partido con Tiro’», sostuvo Fernández.

Multa y otra sanción deportiva
Después recayó sobre Newbery una multa (el valor de 100 entradas), luego de la derrota ante la Comisión de Actividades Infantiles en cancha de Laprida del Oeste. «El partido se desarrolló sin ningún inconveniente, salvo los menores que arrojaron alguna piedra y el línea avisó. Por esas piedritas, nos sancionan con multa», se quejó Lanezán.
Para el titular del ‘Lobo’, el castigo que recibió la institución por lo sucedido ante el Deportivo Sarmiento «fue el colmo».
Newbery ganaba 1-0 en cancha de Unión San Martín Azcuénaga y, a los 25' del complemento, el jugador del ‘Depo’ Darío Prieto fue expulsado por cometer una dura falta. Allí se inició el bochorno, que terminó con el encuentro suspendido luego de que un futbolista de Sarmiento comenzara a arrojar piedras desde adentro hacia afuera del campo de juego. Finalmente, el Tribunal le quitó los puntos a Newbery y a Sarmiento.
Los directivos presentaron el informe policial que, en resumen, dice lo siguiente: «la agresión comienza desde adentro hacia afuera; el árbitro (Marcelo Quiroga) decide suspender el partido porque un jugador estaba tirado, producto de una agresión; debido a la rotura del alambrado, se planifica un operativo especial para comenzar a despejar la parcialidad de Newbery, que se retira sin efectuar ningún tipo de problemas, como así también la gente de Sarmiento».
La dirigencia del club del barrio Nueve de Julio afirmó que el Tribunal de Disciplina «hizo oídos sordos, hizo caso omiso a lo que dijo la Policía».
El encuentro se suspendió cuando las piedras volaban de uno y otro lado, sin control. Fernández puso un manto de dudas, al asegurar que dos jugadores de Sarmiento arrojaron piedras, pero no hacia la tribuna, dando a entender que quienes reaccionaron desde afuera no eran hinchas de Newbery.
«Los jugadores de Sarmiento tiran las piedras hacia atrás de uno de los arcos, no a la hinchada. Entonces queda la duda, porque le habían echado un jugador y teníamos la oportunidad de anotar otro gol. ¿Quién sabe quiénes eran esas personas (que estaban detrás del arco)? No era la hinchada, y eso lo puede saber el árbitro, porque la hinchada de Newbery estaba en la tribuna. Los jugadores Prieto y Seguel tiraron piedras a los autos que estaban detrás de uno de los arcos», argumentó.

El Patagónico

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