Tras estar en desventaja por dos a cero, Huracán derrotó a Cadetes San Martín de Mar del Plata, por tres a dos, en partido de ida de la zona “Repechaje” del Campeonato Argentino “B”. Hubo incidentes en la zona de vestuarios al final del juego, con una agresión al asistente Juan Navarro de Río Gallegos.
Nada hacia presagiar el final cargado de incidentes. Si bien la gente visitante había expuesto con claridad su descontento hacia la tarea cumplida por David Rogel Pérez, la llegada del árbitro y sus asistentes a la zona de vestuarios, fue el desencadenante de los incidentes.Auxiliares, jugadores y colaboradores intentaron acercarse al árbitro. Insultos e intentos de agresión, parecieron cerrar el camino al vestuario de los mismos. La policía “frenó” a medias la irascibilidad de los marplatenses.
Cayeron dos botellas de plástico sobre la humanidad de Juan Ramón Navarro (segundo asistente) y no vacías. Entre los más exaltados estaba Emanuel Alessi (5), Mauricio Villa (9 ) y algunos cercanos al cuerpo técnico. A varios se los vio en franca posición de agresión.
Vino el pedido de un médico desde el vestuario del árbitro y hacia allí acudieron el Dr. Eduardo Villarroel y el enfermero “Quique” Cárdenas, constatando que Juan Navarro tenia un corte de unos cuatro centímetros en el medio de la frente, producido por un proyectil, que para todos, se trato de una botella de plástico semi-llena.
Recién y después de cuarenta y cinco minutos de finalizado el partido, pudo el árbitro retirarse del Estadio. Se espera un informe muy duro para la gente de Mar del Plata. Lo propio del veedor Luis Aparicio. Caso contrario, estaremos ante un nuevo caso de que cuando se toca a los equipos con influencias –Cadetes es gerenciado por Juan Esnaider-, los informes solo sirven para su archivo.
Las agresiones no sólo fueron físicas, sino que tuvieron como complemento insultos, escupitajos y frases irreproducibles hacia la terna arbitral.
Cayeron dos botellas de plástico sobre la humanidad de Juan Ramón Navarro (segundo asistente) y no vacías. Entre los más exaltados estaba Emanuel Alessi (5), Mauricio Villa (9 ) y algunos cercanos al cuerpo técnico. A varios se los vio en franca posición de agresión.
Vino el pedido de un médico desde el vestuario del árbitro y hacia allí acudieron el Dr. Eduardo Villarroel y el enfermero “Quique” Cárdenas, constatando que Juan Navarro tenia un corte de unos cuatro centímetros en el medio de la frente, producido por un proyectil, que para todos, se trato de una botella de plástico semi-llena.
Recién y después de cuarenta y cinco minutos de finalizado el partido, pudo el árbitro retirarse del Estadio. Se espera un informe muy duro para la gente de Mar del Plata. Lo propio del veedor Luis Aparicio. Caso contrario, estaremos ante un nuevo caso de que cuando se toca a los equipos con influencias –Cadetes es gerenciado por Juan Esnaider-, los informes solo sirven para su archivo.
Las agresiones no sólo fueron físicas, sino que tuvieron como complemento insultos, escupitajos y frases irreproducibles hacia la terna arbitral.
Diario Crónica - Comodoro Rivadavia
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